Juan Pablo II nombró a Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein en su vida civil, como patrona de Europa, junto con santa Catalina y santa Brígida.
Edith Stein nación en 1891 en Alemania y era de familia judía. Cuando tenía 21 a&ntidle;os se reconoció atea. Estudió filosofía, carrera en la que sobresalió, y fue discípula de uno de los mayores filósofos del siglo XX, Edmund Husserl.
En 1918 Edith Stein experimenta una gracia mística: después de leer “El libro de la Vida” de Santa Teresa de Jesús, tiene la certeza de que allí se encuentra la Verdad que ella busca.
Siga leyendo